Jane cuenta con más de 30 años de experiencia ayudando a personas marginadas con problemas de falta de vivienda, bajos ingresos, adicciones, salud mental y quienes luchan contra el comercio sexual. La mayor parte de su experiencia se ha centrado en mujeres y niños de la región del Niágara.

Otro aspecto clave de la vida de Jane es su labor como ministra comunitaria. Atiende diversas necesidades pastorales siempre que es posible, incluyendo visitas a hospitales y cárceles, bodas, funerales y bautizos. Cree firmemente que la fuente de ingresos no debería ser un obstáculo en estas áreas.

Su trabajo le ha valido reconocimiento local y, en 2025, recibió la Medalla de la Coronación del Rey Carlos III.